Tecnologías 2G, 4G, 5G y LTE

El acrónimo LTE Long Term Evolution (Evolución a Largo Plazo), es un estándar de alta velocidad introducido por la asociación 3GPP, que también desarrolló las redes GSM y UMTS. La tecnología LTE se diseñó para superar las capacidades de las redes 3G y 2G, ofreciendo velocidades de transferencia que pueden alcanzar fácilmente los 300 Mbps.

Esta tecnología permite la descarga de archivos grandes en dispositivos móviles en segundos, facilitando una experiencia de usuario mucho más fluida y eficiente.

LTE es un avance en velocidad, a la vez que ofrece una mejor utilización del espectro radioeléctrico y flexibilidad en su despliegue, reduciendo los costes para los operadores.

 

¿Existe alguna diferencia entre 4G y LTE?

 

A menudo existe confusión entre 4G y LTE. Aunque es habitual que se usen como sinónimos, técnicamente, no son lo mismo.

LTE es un estándar que se considera un precursor del 4G, alcanzando velocidades que no cumplen completamente con los requerimientos del estándar 4G definido inicialmente.

Por otro lado, el 4G, en su forma pura, requeriría velocidades aún más altas, algo que sólo se alcanza con el estándar LTE-Advanced, que sí cumple con los criterios de 4G al ofrecer velocidades de hasta 1000 Mbps.

 

¿Cómo ha sido la evolución de 2G a 4G?

 

La evolución de la tecnología móvil ha sido constante:

  • 2G (GSM): Introducido en los años 90, permitió la transmisión digital de señales de voz, datos y servicios de SMS, siendo un gran salto desde la tecnología analógica 1G.
  • 3G: Lanzado en 2001, mejoró significativamente la velocidad de datos, permitiendo servicios como video llamadas y conexiones de datos más rápidas.
  • 3.5G (HSPA): Presentado en 2007, ofreció una mejora de velocidad considerable hasta 14.4 Mbps. High-Speed Packet Access es una tecnología 3G que incrementa la velocidad de datos significativamente.
  • 4G/LTE: Desarrollado para proporcionar velocidades mucho más rápidas, manejando más datos que puedan dar servicio a la gran cantidad de usuarios de internet móvil que tenemos actualmente. Proporciona una mejora significativa en la capacidad y la velocidad, acercándose a los requisitos de la UIT para 4G.

 

LTE como base de las tecnologías futuras

 

Pese a que LTE no cumple con todos los requisitos para ser considerado completamente como 4G, es el que ha establecido la base para las futuras generaciones de móviles, incluyendo la 5G.

LTE-Advanced y LTE-Advanced Pro han introducido características esenciales para el desarrollo de la red 5G, como el uso de múltiples antenas y portadoras, que mejoran la velocidad y la eficiencia. Estas versiones avanzadas de LTE introdujeron técnicas como la agregación de portadoras y MIMO (Multiple Input Multiple Output) para mejorar el rendimiento.

 

2G Vs 4/5G

 

Aunque el 2G ha sido superado por el 4G y el 5G en términos de velocidad y capacidades, todavía tiene sentido adquirir productos que lo utilicen en ciertos contextos. Por ejemplo, en áreas rurales o para dispositivos de baja potencia como rastreadores GPS o alarmas de seguridad tipo StarLine S9 2G, sigue siendo una opción viable en este tipo de aplicaciones. En este caso podemos igualmente disponer de modelos más avanzados, como la StarLine S9 4G GPS, con tecnología LTE.

Tecnología 2G y 4G para coche

Transición de LTE a 5G

 

La implementación de 5G, construida sobre la infraestructura LTE, se inició en 2019. Este introduce nuevas tecnologías como NR (New Radio) y gNB (Next Generation Node B), que permiten velocidades ultra altas, baja latencia y conexión masiva de dispositivos IoT en áreas extensas.

El 5G es significativamente más rápido y más eficiente que 4G. Está diseñado para soportar nuevas aplicaciones como la realidad aumentada, vehículos autónomos y ciudades inteligentes.

 

Ventajas de la tecnología LTE hoy en día

 

A pesar del desarrollo de la tecnología 5G, LTE sigue siendo relevante y está previsto que continúe siendo una parte importante de la infraestructura global de comunicaciones.

Entre sus ventajas se encuentran las siguientes:

  • Económica. Utiliza el espectro de manera eficiente, reduciendo costes.
  • Amplia cobertura. Presente en casi todos los países, garantizando su uso continuo.
  • Calidad de señal. Superior en comparación con la 3G, especialmente para la transmisión de video.

 

En conclusión, la tecnología LTE es la piedra angular en el desarrollo de las telecomunicaciones móviles modernas. Sabemos que la llegada de la 5G promete nuevas posibilidades, pero la infraestructura LTE seguirá siendo fundamental para asegurar una transición eficiente hacia las nuevas tecnologías, manteniendo gran relevancia, al menos a corto y medio plazo.